Estas vacaciones, para mi fortuna, me quedé sin lectura al terminar el libro que me había llevado más rápido de lo previsto. Digo por fortuna, porque olisqueando por la casa alquilada para el veraneo, ávida de nueva literatura encontré una joya.
El descubrimiento de Cómo ser mujer
de Caitlin Moran, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado este verano. La verdad que no lo conocía ni lo había oído nunca. Desconozco si será un libro clásico entre las feministas. Si no lo es, debiera serlo.
Es cierto que con su lectura no he aprendido nada nuevo, pero reúne eficazmente la realidad de las mujeres desde el relato de su propia vivencia como mujer.
En clave muy sarcástica, Caitlin Moran es capaz de tratar a través de su propia biografía y en primera persona los grandes temas que nuestra sociedad aún tiene pendientes de resolver para conseguir la igualdad real: la brecha salarial, el aborto, la violencia obstétrica o la prostitución entre otros. Y a la par, en clave de humor puede hacer toda una declaración de los derechos fundamentales de las mujeres
hablando del minúsculo tamaño en el que se fabrican actualmente las bragas, de la cruel depilación o de las miserias de la menstruación.
Es en definitiva un muy recomendado libro porque te vas a divertir muchísimo mientras reflexionas con Caitlin Moran sobre grandes problemáticas compartidas por las mujeres del mundo y pequeñas anécdotas desternillantes.
Si bien hay muchas referencias de la cultura inglesa de los 90 y 2000 que puedes desconocer -al menos yo me perdí en la mayoría-, no quita que puedas disfrutar de este “ensayo” que describe a la perfección nuestra sociedad machista y patriarcal sin metáforas ni eufemismos -sino con ejemplos de experiencias cotidianas con las que te sentirás representada- mientras hace un llamamiento al feminismo inclusivo en el que puedas ser tu misma y sentirte bien.
Léelo y nos cuentas.